Oskar Lapp fue un gran inventor y un empresario entusiasta. Junto con su esposa Ursula Ida Lapp, creó una empresa de reputación mundial. El fundador del grupo empresarial LAPP habría cumplido 100 años el 20 de marzo de 2021. Sus inventos han dado forma a la tecnología de conexión en todo el mundo. La familia Lapp y empleados de todo el mundo lo honraron durante la semana de su nacimiento colocando una corona de flores en el antiguo cementerio de Stuttgart-Vaihingen y celebrando varios eventos conmemorativos. "Nuestro padre sigue siendo un gran modelo a seguir hoy en día. La compañía LAPP no existiría sin Oskar Lapp. Continuamos el trabajo de su vida con la más profunda gratitud. El hecho de que la tercera generación forme parte de la gestión de LAPP lo haría sentir muy orgulloso", afirma Andreas Lapp, presidente del Consejo de Administración de LAPP Holding AG.

"Mi esposo fue valiente y Dios le dio muchos talentos", dice Ursula Ida Lapp (90) de su esposo, quien murió el 25 de abril de 1987. Oskar Lapp nació el 20 de marzo de 1921 en Benshausen, en el este de Alemania, uno de los cuatro hijos de la familia de un artesano. Desde una edad temprana, mostró un talento impresionante para las cosas técnicas y un espíritu inventivo.

Oskar Lapp inicialmente trabajó para Harting, donde fue responsable de la región del sur de Alemania. Sus ideas innovadoras comenzaron a llamar la atención internamente. Por ejemplo, desarrolló el primer conector rectangular industrial para la empresa. Gracias a sus muchas reuniones con los clientes, Oskar Lapp sabía exactamente lo que los usuarios necesitaban. La conexión eléctrica en particular requería mucho trabajo, ya que los conductores eran todos negros o grises y los ingenieros eléctricos tenían dificultades para conectar los conductores a los extremos correctos. Oskar LAPP inventó un cable flexible con conductores de colores, así nació ÖLFLEX®. Fue el primer cable de alimentación y control fabricado industrialmente, un invento que revolucionó la tecnología de conexión. También fue innovador en otras áreas, ya que Oskar Lapp fue el primer empresario en dar una marca a un producto industrial. Actualmente, la marca ÖLFLEX® sigue representando a los cables de control flexibles y resistentes al aceite en todo el mundo.

En 1959, la familia Lapp fundó su empresa con la ayuda de un préstamo bancario de 50.000 Marcos. Como Oskar Lapp todavía trabajaba en Harting, Ursula Ida Lapp fue inscrita en el registro comercial como fundadora de la compañía. El nombre de la empresa fue creado en la mesa de la cocina: U.I. LAPP KG - U.I. viene de Ursula Ida. Como pasa con algunas start-ups de hoy en día, el negocio de la familia Lapp comenzó en el garaje de su casa en Stuttgart-Vaihingen. Oskar Lapp se encargó de las ventas, mientras que Ursula Ida Lapp cuidó de las cuentas, pedidos y logística desde casa, mientras cuidaba de sus hijos pequeños.

Con ÖLFLEX®, Oskar Lapp estableció estándares de calidad que todavía son aplicables en la producción de cables en todo el mundo. Incluso ofrecía montajes de cable listos con hasta 130 conductores de colores. La demanda era enorme. LAPP también fue uno de los primeros proveedores en ofrecer montajes de cable personalizados según los requisitos del cliente. ÖLFLEX® era el producto adecuado que surgió en el momento adecuado, por lo que las ventas crecieron rápidamente. Posteriormente, se incluyeron a la cartera de productos sistemas de transmisión de datos UNITRONIC ®, cables de fibra óptica HITRONIC®, prensaestopas SKINTOP®, sistemas de protección y guiado de cables SILVYN®, conectores industriales EPIC®, sistemas de transmisión de datos ETHERLINE® para tecnología ETHERNET y sistemas de marcado FLEXIMARK®.

En 1963, la compañía abrió la primera fábrica propia para producir cables ÖLFLEX®. En 1965, la compañía se mudó de la casa familiar en Stuttgart-Vaihingen a Schulze-Delitzsch-Straße, donde todavía se encuentra hoy en día. Más tarde, Oskar Lapp empezó su expansión geográfica fundando la primera filial internacional en los Estados Unidos en 1976.

Paralelamente, posicionó la compañía como un lugar en el que encontrar todas las soluciones para la tecnología de conexión y este sigue siendo el principio que la empresa sigue a día de hoy. "Nuestro padre llevó a nuestra empresa al éxito con trabajo duro, ambición y con una visión clara de lo que es realmente importante. Su persistencia, espíritu emprendedor e innovación forman parte del ADN de LAPP", dice Siegbert Lapp, Presidente del Consejo de Supervisión de LAPP Holding AG.

Cuando Oskar Lapp murió en 1987, su esposa Ursula Ida Lapp y sus dos hijos Siegbert y Andreas Lapp se hicieron cargo de la gestión de la compañía. A finales de los años 90, la viuda de Oskar Lapp entregó las operaciones diarias a sus hijos. Bajo su gestión, se ha desarrollado una mayor internacionalización y un mayor enfoque en las soluciones. Hoy en día, LAPP es uno de los principales proveedores de soluciones integradas y productos de marca en el campo de la tecnología de cable y conexión. LAPP emplea actualmente a aproximadamente 4.575 personas en todo el mundo, tiene 20 centros de producción y alrededor de 43 filiales. También trabaja en cooperación con alrededor de 100 distribuidores oficiales en los países que no tienen filial.

Andreas Lapp es actualmente presidente del Consejo del holding global LAPP Holding AG, mientras que su hermano Siegbert E. Lapp es presidente del Consejo de Supervisión. Ursula Ida Lapp es Presidenta Honoraria del Consejo de Supervisión y está presente en eventos importantes en la empresa. Dos nietos también ya han asumido la responsabilidad dentro de la empresa. Matthias Lapp asumió el cargo de CEO para Europa, incluyendo Sudamérica, África y Oriente Medio en 2017. Alexander LAPP es responsable de la digitalización y el e-business en el holding.

En memoria de Oskar Lapp, la familia fundadora creó la Fundación Oskar Lapp en 1992. Fundación que ofrece a jóvenes científicos incentivos para involucrarlos eficazmente en la investigación cardiovascular. El Premio de Investigación Oskar Lapp, dotado con 12.000 euros se entrega anualmente, mientras que la Subvención Oskar Lapp, que aporta hasta 20.000 euros para equipamiento, se concede cada dos años.

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