Mientras que todo el mundo se interesa por pulseras geniales, sensores industriales, aplicaciones basadas en datos y una extraordinaria experiencia integral, la verdadera inteligencia en el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) permanece en segundo plano para el público y para los medios: la inteligencia está en la red y en el software que mantiene a esa red en marcha.

Que quede bien claro: los sensores y los dispositivos diseñados y utilizados en aplicaciones IoT son fascinantes. Estén orientados para clientes, ciudades inteligentes, empresas o para la industria, las aplicaciones IoT basadas en la nube son increíblemente potentes y marcan la diferencia en la vida de las personas. Esto queda de manifiesto cuando las aplicaciones de respaldo aprovechan los macrodatos para el análisis y aplican el aprendizaje automático y la automatización para crear servicios y productos que superan al software tradicional.

Existe una diferencia entre el Internet de las cosas (IoT) y las otras aplicaciones que vinculan los terminales remotos con los servidores de respaldo. Quizás no haya diferencia alguna.
• Los corredores pueden medir sus ritmos cardíacos y otros signos vitales con aplicaciones que aprenden, con el pasar del tiempo, lo que sus cuerpos pueden hacer.
• Los profesionales de atención médica pueden compartir imágenes detalladas y videos de cirugías en tiempo real para aprovechar los conocimientos remotos en la toma de decisiones médicas.
• Los propietarios de automóviles aprovechan las aplicaciones de estacionamiento inteligente que facilitan y agilizan el viaje por las calles de la ciudad y reducen, al mismo tiempo, el consumo de combustible, el tráfico y la contaminación.
• La información en tiempo real sobre las carreteras, autobuses y estaciones de trenes avisan a los consumidores y autoridades de tránsito en caso de haber demoras imprevistas.
• Los sistemas de climatización inteligente en edificios públicos detectan cuando los edificios están vacíos y se ajustan de forma automática.
• Los sistemas de riego para los jardines caseros, los campos de golf y los parques de la ciudad monitorean la humedad del suelo y encienden los rociadores solo cuando es necesario, en vez de activarse inútilmente con un temporizador que riegue durante una tormenta.
Y esto es solo el comienzo. Mi propio hogar se está convirtiendo rápidamente en un hogar inteligente y eficiente. Las oficinas de mi compañía se están convirtiendo en oficinas inteligentes y eficientes. Mi ciudad está haciendo lo mismo. Ahora, hablemos del desafío oculto del IoT: conectar todos los dispositivos fijos y móviles, incluso sensores, con servicios de respaldo, ya sea en la nube o en el centro de datos de un proveedor de servicios.
Si los vínculos no son confiables y no pueden manejar la gran cantidad de demandas de banda ancha, esos mil millones de dispositivos no podrán conectarse con las aplicaciones de respaldo. La telemetría no podrá recolectarse desde los sensores remotos. Esto significa que no podrán mostrarse acciones en dispositivos remotos, como los dispositivos quirúrgicos accionados a distancia o los sistemas de rociadores automáticos. Las aplicaciones basadas en macrodatos no contarán con los datos necesarios para tomar decisiones y ejecutar acciones en tiempo real.

La importancia de los proveedores de servicios de comunicación El Internet de las cosas depende de una amplia gama de tecnologías de red, como así también de proveedores de servicios de red. Se pueden utilizar redes de área local (LAN, por sus siglas en inglés) basadas en Ethernet dentro de los edificios y redes de área amplia (WAN, por sus siglas en inglés) entre edificios. Se puede emplear Wi-Fi dentro de edificios corporativos o espacios públicos, como un parque, y dicha conexión puede verse administrada por la ciudad o por un proveedor de servicios de comunicación (CS, por sus siglas en inglés).
Muchos dispositivos, como los incorporados en los vehículos conectados, contienen transceptores de datos móviles integrados, conectados a uno de los proveedores más comunes. Naturalmente, los consumidores que utilizan aplicaciones para smartphones o pulseras IoT tendrán su propia conexión móvil, o contarán con Wi-Fi en sus hogares, en el trabajo, en un hotel, en un centro de exposiciones o en una cafetería.
Al analizar el IoT, las organizaciones deben considerar la confiabilidad y adaptabilidad de todas las redes. La planificación de capacidades es fundamental para garantizar que la infraestruc
tura de red sea sólida y pueda administrar el creciente tráfico de datos. Y esto no es suficiente. La mayoría de las organizaciones cuentan con proveedores importantes con CPS de Nivel 1 o Nivel 2 que ofrecen servicios de WAN para vincular sus sitios y conectar sus redes con un Software como un Servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) basado en la nube.
Las empresas, industrias, gobiernos y otras organizaciones que busquen ampliar el IoT a gran escala deben trabajar con CSP para garantizar que sus sistemas sean lo suficientemente sólidos. Se debe analizar a los proveedores, en especial para garantizar el nivel del servicio en cuanto a la inactividad, el ancho de banda, la elasticidad, la latencia, la inestabilidad y la demora. Muchas aplicaciones IoT nuevas son más sensibles al rendimiento de la red y presentan requisitos de servicio mucho más variables que las aplicaciones tradicionales (en particular cuando existe mucho tráfico desde y hacia los dispositivos IoT en el extremo de la red).
Redes de proveedores de servicios inteligentes Para estar a la vanguardia con los servicios IoT, y para destacar sus ofertas de servicios, los CSP cambian constantemente la manera en que administran y desarrollan sus propias redes. A fin
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de cuentas, mientras que algunos proyectos de IoT comenzarán en el nivel CIO/CTO/CEO de una organización y se mantendrán bajo control, muchos otros comenzarán como iniciativas modestas impulsadas por distintos departamentos comerciales. De hecho, es probable que algunos directores comerciales pongan a prueba proyectos de IoT y no dominen o quizás no comprendan todos los beneficios y limitaciones de las redes de datos.
Para cumplir con la creciente demanda de servicios IoT, los CPS están comenzando a equiparse con redes más inteligentes, sólidas e impulsadas por datos. Dado que los proyectos de IoT abarcan múltiples redes, es imprescindible orquestar los servicios dentro y entre redes para garantizar la conectividad básica y el ancho de banda requeridos para ofrecer una amplia variedad de servicios IoT. Recuerde: existen mil millones de conexiones entre los dispositivos IoT y los centros de datos empresariales, los centros de datos SaaS y la nube. En algunos casos, esas redes serán físicas. No obstante, estas redes incluirán cada vez más infraestructura de redes definidas por software (SDN, por sus siglas en inglés) y virtualización de las funciones de red (NFV, por sus siglas en inglés), debido a la programabilidad y adaptabilidad que ofrecen dichas tecnologías.
La herramienta más inteligente en la red de CPS inteligentes orquestará la administración y el aseguramiento del servicio y se verá impulsada por el análisis de redes de macrodatos en tiempo real. El análisis inteligente avanzado ayudará a los proveedores a optimizar sus redes híbridas físicas y virtuales para que
sean más elásticas. Es decir, estas redes podrán alojar el tráfico inesperado de datos y garantizar una alta calidad en el nivel de servicio para los mil millones de objetos cotidianos, sin importar qué tipo de aplicación IoT se ejecute.
Con el aseguramiento de servicios orquestados, los CSP también podrán identificar y aislar las fallas en la red y conducir el tráfico por caminos alternos hasta su reparación. Después de todo, ocurrirán fallas en las redes grandes, sean provocadas por cortes de la fibra, fallas en el hardware, cortes de electricidad, errores de configuración o exceso de tráfico que afecte el rendimiento en tiempo real.
Por último, el aseguramiento de servicios orquestados puede ayudar a los proveedores de red a cumplir con las demandas de nivel de servicio por parte de sus clientes. Este método simplifica la administración integral a través de todas las redes utilizadas por el IoT, tales como 3G/4G/5G móvil, Wi-Fi, LAN y Carrier Ethernet WAN. Cuando la aplicación IoT necesite de banda ancha, cobertura o niveles específicos del rendimiento de red, allí lo tendrá.
Gracias a tecnologías como el análisis de redes de macrodatos en tiempo real y la administración y aseguramiento de servicios orquestados, los proveedores de servicios de comunicación se han convertido en los verdaderos héroes y facilitadores del IoT. Cada día, dichas tecnologías marcan la diferencia en la vida de las personas, aunque nadie lo sepa.

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