- Lunes, 08 Marzo 2010
Siemon anuncia que su central y la principal planta de fabricación en Estados Unidos es una instalación zero-landfill (cero residuos al basurero). De acuerdo con la exhaustiva auditoría interna ISO-14001 realizada, más del 99% del material sobrante en el campus de Siemon en Watertown, Connecticut es reciclado, reutilizado o redirigido de una forma ecológicamente sostenible.
Siemon es el primero y el único fabricante de cableado de redes en obtener este importante reconocimiento medio ambiental y la primera compañía fabricante en el estado de Connecticut en alcanzar este nivel de reciclaje.
Como parte de extensos programas de eficiencia y administración ambiental, Siemon mantiene un rango de 95% en todo el material sobrante, incluyendo la fabricación de subproductos y desperdicios de oficina. Estos esfuerzos continuos de reciclaje han asegurado que más de 900 toneladas de material sobrante fueran reutilizadas sólo en 2008. Todos los artículos no reciclables son transportados a una planta local que utiliza los desechos para generar energía, donde son incinerados bajo condiciones controladas para producir electricidad. Una pequeña cantidad de cenizas y el subproducto del proceso de transformación de desechos, es todo lo que llega al basurero.
Este programa combina la capacidad de reciclaje con un fuerte apoyo por parte de los empleados. Estaciones de reciclaje perfectamente identificadas están ubicadas en toda la planta para ayudar a separar el material en contenedores adecuados - incluso existen contenedores de materia orgánica para asegurar que las sobras de la comida no terminen en la basura.
De acuerdo con Paul Knickerbocker, gerente de la Planta de Ingeniería y Fabricación de Siemon, el lograr la referencia Zero Landfill no fue el resultado de un esfuerzo individual y aislado, sino de años de iniciativas de eficiencia y administración de residuos a gran escala. “Desde 2006 y quizá desde antes, el 97% o 98% de nuestro desperdicio era redirigido”, explica Knickerbocker. “Para lograr el 99% nos enfocamos en la basura y encontramos que con los programas de reciclaje adecuados, podíamos desviar aún más del desperdicio de basura”.
Carl Siemon, presidente y CEO de la compañía, rápidamente apuntó el rol que jugaron los empleados en el reconocimiento de “cero residuos”. “Éste es un esfuerzo en equipo,” explicó. “Para hacerlo funcionar, todos en Siemon hemos participado en los esfuerzos de reciclaje. Aunque esto ha generado grandes dividendos en la compañía, esperamos que siga el esfuerzo en los hogares y más allá”.
Mientras que el estatus de Zero Landfill es visto como un reconocimiento progresivo y de largo alcance, Knickerbocker señaló que sólo es uno de los elementos de un esfuerzo ecológico completo que se une a la implementación de un programa renovable de energía solar, reforestación, esfuerzos de conservación, y más. “Cuando has logrado que la preocupación por el medio ambiente sea parte de la cultura corporativa, es difícil quedar satisfecho con sólo un reconocimiento y decir que lo hemos logrado. Estamos orgullosos de ser Zero-Landfill, pero no podemos perder de vista el resto de las iniciativas ecológicas de Siemon”.