- Miércoles, 17 Febrero 2021
El fabricante mundial de materiales compuestos Exel Composites ha patentado un diseño de radomo de telecomunicaciones para toda Europa. El diseño del material ayudará en el despliegue de redes de quinta generación (5G) y permitirá superar los retos de la atenuación de la señal y la protección de dispositivos de la antena a los que se enfrentan las empresas de telecomunicaciones.
Los radomos son estructuras que cubren los sistemas de antena y los equipos de radar para ofrecer protección frente al entorno. Un requisito clave de estos radomos es que el material que los forma debe ser radiotransparente para que las señales puedan pasar a través de ellos. El valor de la 5G radica en su capacidad de utilizar frecuencias mucho más altas en la señal para permitir una latencia más baja y mayor velocidad para las soluciones 5G. El inconveniente es que las altas frecuencias no pueden penetrar fácilmente en los materiales, lo que restringe el alcance de los dispositivos conectados.
Por ello, los radomos deben fabricarse con materiales poco atenuantes en los que puedan penetrar las frecuencias más altas. Los materiales compuestos, como la fibra de vidrio, ayudan a mitigar la atenuación de la señal, al tiempo que proporcionan la resistencia mecánica necesaria para conseguir radomos de protección duraderos.
La nueva patente de Exel Composites incluye en su estructura una espuma termoplástica de celda cerrada.
«Hemos utilizado espuma en el diseño por su baja densidad y rigidez, que facilitan la transmisión de las ondas de radio. Combinándola con pieles de fibra de vidrio, que aportan resistencia mecánica, hemos creado un material duradero, rígido y capaz de ofrecer la protección contra el entorno que requieren las antenas.»
«Esta patente es importante porque ofrece una ventana a medida que permite que las longitudes de onda penetren más fácilmente», afirma Kim Sjödahl, Vicepresidente Senior de Tecnología e I+D de Exel Composites. «En lugar de fabricar todo el radomo con la misma densidad de material, podemos modificarlo de acuerdo con los requisitos del cliente para que haya un inserto específico que cree una ventana necesaria para el paso de las ondas de radio.
«Hemos colaborado estrechamente con fabricantes de antenas para optimizar el diseño del radomo según la funcionalidad y la frecuencia de la antena», explica Pesonen. «En función de estos aspectos podemos modificar la combinación de fibras, resina y espuma para mejorar propiedades específicas. Por ejemplo, para crear una resistencia mecánica o una atenuación mayores en las zonas necesarias.
«Hemos tardado cuatro años en ampliar la patente a Europa desde su desarrollo, lo que demuestra la complejidad que implica la fabricación de radomos», continúa Pesonen.
«Las frecuencias han aumentado en la última década, con estándares 5G que alcanzan los 39 gigahercios (GHz). Nuestra capacidad de fabricación y nuestra experiencia en materiales nos permiten estar preparados para frecuencias aún más altas, como las del 6G del futuro.