La Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones, Aotec, ha reivindicado que las subvenciones al 5G vayan dirigidas a las zonas rurales, donde a su juicio se debería permitir la figura de operador neutro o reservar frecuencias u obligar a su cesión a terceros. Todo ello para que la nueva tecnología llegue al mismo tiempo a la España vaciada que a las grandes urbes y no ocurra como con el 4G.
 
Aotec, que ha trasladado su postura al Gobierno central en un escrito, defiende la participación de las pymes de telecomunicaciones en el desarrollo de las redes 5G en la llamada España vaciada. “Su expansión debe estar abierta a la participación de todos de manera que se garantice mejor la universalidad territorial. La conectividad es el cimiento de la digitalización y los territorios sin ella, serán pobres digitales”, asegura el presidente de la entidad, Antonio García Vidal.
 
A su juicio, “es imprescindible que el medio rural cuente con una conexión que le haga competitivo con el medio urbano”. Recuerda que en la propia estrategia del Gobierno sobre el 5G la lucha contra la brecha digital rural es esencial. Por ello, ha insistido en que las pymes pueden tener un papel decisivo en su expansión al “igual que lo ha tenido con la fibra óptica”, dado que estas empresas se centran en territorios sin interés estratégico ni comercial para las grandes compañías.
 
Vidal señala que “no nos podemos permitir las demoras que se han producido con el 4G, porque aún hay zonas rurales plagadas de fibra donde no existe una cobertura móvil eficiente”. Sin el 5G “habremos perdido todo lo avanzado con la fibra. El incipiente flujo de salida de personas desde las ciudades a los pueblos cesará”.  Por ello Aotec considera que los incentivos deben centrarse en las zonas rurales.
 
Vías de acción: cesión, baja frecuencia y operador neutro
La asociación ha planteado varias vías de actuación: por una parte, contemplar la posibilidad de instar a los grandes operadores a una cesión parcial de espectro 5G en los municipios de menor densidad de población.
Por otra parte, se plantea recuperar espectro de baja frecuencia (3,5 Ghz) en estas mismas zonas, actualmente en manos de los operadores móviles y en desuso, para licitarla y que otros puedan crear redes multioperador locales o privadas para desarrollar la futura industria 4.0. Algo que ya se hace en Países Bajos o Reino Unido. Por último, se baraja como otra posibilidad, habilitar la figura del operador neutro.
 
Incentivos 5G
Respecto a los incentivos, Vidal ha defendido que “las ayudas previstas para el 5G deben dar opción a la participación de todos los actores del sector telco. Cuantos más actores participemos, mayor será su rentabilidad para el país en su conjunto”.
 
Asimismo, desde la asociación se plantea que junto a las tradicionales ayudas directas a los operadores que lleven a cabo el despliegue, se dedique parte del presupuesto a apoyar proyectos de colaboración público-privada, en los que participen entidades territoriales que quieran coinvertir en el desarrollo de estas infraestructuras de red.
 
Además, Aotec aboga por una gestión descentralizada de parte de los fondos en las entidades territoriales, que son quienes mejor conocen las necesidades reales de sus áreas, para asegurar una mayor eficiencia. “Las comunidades autónomas deben jugar un papel importante en esta nueva generación de movilidad”.
 
Operador neutro o espectro propio
Aotec explica que está trabajando en la figura del operador neutro, que sería aquel que, sin frecuencias propias, creara una infraestructura de red 5G multioperador en el ámbito de un municipio, y que los operadores con espectro tendrían la obligación de utilizar.
 
Aotec propone asimismo como otra vía de participación que se libere espectro de baja frecuencia, hoy infrautilizado en zonas rurales o que se obligue al operador a ceder parcialmente el espectro de las próximas licitaciones previstas.
 
Ambas cuestiones podrían contemplarse dentro de los requisitos de la licitación del espectro de 700 MHz prevista para el segundo semestre del 2021. En este sentido, la asociación considera que la subasta “no debe tener carácter meramente recaudatorio” dado que frenaría el ritmo de implantación de la nueva tecnología.
 
Junto a la vertebración territorial y un mayor fomento de la competencia, la entidad argumenta motivos ecológicos, estéticos y económicos, dado que, en muchos municipios, se crearía una sola infraestructura en lugar de tantas como operadores con espectro, algo que ha ocurrido con el 4G y sus antecesoras.