Con el incremento constante del consumo de energía en estos últimos diez años, uno de los principales problemas a los que debe enfrentarse hoy día el propietario de un centro de datos es cómo reducir ese consumo. Para ofrecer orientaciones al respecto, el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea publicó en octubre de 2008 el «Código de Conducta Europeo sobre la Eficiencia Energética de los Centros de Datos».

Se trata de un código preparado en colaboración con la British Computer Society y con vendedores de equipos de TI. Sus objetivos son disminuir la demanda energética, garantizar el suministro futuro y reducir los costes, y constituye una primera respuesta al aumento acelerado del consumo de energía que se está produciendo en los centros de datos de toda la Unión Europea.
Este código de conducta voluntario señala cuáles son las buenas prácticas para aumentar la eficiencia energética en los centro de datos. Para ello establece dos categorías. La primera es la de los «Participantes», que son los propietarios y los operadores de los centros de datos y quienes deben adoptar y aplicar las buenas prácticas del código y presentar un informe anual de su consumo energético. La segunda es la de los «Valedores», e incluye a vendedores, consultorías, empresas de servicios, administraciones y asociaciones. De ellos se espera que desarrollen
productos con los que los propietarios de los centros de datos puedan cumplir las expectativas del código y —también muy importante— que conciencien sobre la eficiencia energética y sobre el Código de Conducta. En este grupo se hallan, por ejemplo, Green Grid, Sun Microsystems y Belden, que se hizo Valedor en 2009.
Las buenas prácticas del Código de Conducta Europeo ayudan al proceso de selección y calificación de los equipos y servicios de TI nuevos que se instalan en un centro de datos. Tienen en cuenta factores como el consumo eléctrico del aparato, las características de gestión de alimentación, la etiqueta energy star, los intervalos de operación, temperatura y humedad y la aplicación de tecnologías grid y de virtualización, por nombrar sólo algunas de las técnicas disponibles para mejorar las eficiencias de los centros de datos.
Uno de los apartados del centro de datos que más energía consume es el de la refrigeración, que se calcula que representa hasta un 40% del consumo energético total de un centro. También se ha comprobado que es el área en la que más derroche energético se produce, debido en gran parte a un exceso de suministro de aire frío al centro de datos, estimado en 2,6 veces la cantidad realmente consumida por la carga de TI. Por consiguiente, una mejora de la refrigeración y de la gestión del aire puede suponer una mejora considerable del consumo de energía y, con ella, un mayor retorno energético.

Las mejores prácticas del Código de Conducta Europeo también sugieren conceptos de diseño para mejorar la refrigeración y la gestión del aire, con la idea básica de contener y separar el aire frío del aire de retorno calentado en el suelo del centro de datos. Belden puede aportar soluciones para mejorar la refrigeración y la gestión del aire dentro del centro.
Mientras sigue aumentando la demanda mundial de servicios de datos, las infraestructuras de TI evolucionan rápidamente, y es fundamental que el consumo de energía desempeñe un papel clave en esa evolución. Son muchos los beneficios ecológicos y financieros que se derivan de controlar y reducir el consumo de energía en el centro de datos. El Código de Conducta Europeo apunta muchas formas de conseguirlo, y Belden como Valedor puede aportar una asistencia muy valiosa en este sentido.

Si desea más información, sírvase visitar www.beldensolutions.com

Autor:

Amba Bradshaw, Director de Marketing para Europa, Oriente Medio y África de Belden

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