El 10 de Mayo hemos visto como los responsables europeos de atención médica se han reunido en Hungría para la semana de la sanidad electrónica ( eHealth week ), para la búsqueda de respuestas a las apremiantes preguntas: ¿Cómo pueden los proveedores de servicios de salud usar la información y tecnologías de la comunicación para reducir el creciente costo de la asistencia sanitaria y mejorar el servicio al mismo tiempo?
Los responsables políticos reconocen la necesidad de actuar. Los cambios demográficos significan que cada vez hay que luchar más para equilibrar los costos crecientes de la salud con la necesidad de reducir los déficit presupuestarios.

La agencia estadística francesa, INSEE, estima que el número de personas en Francia con más de 100 años de edad crecerá en 2000 personas al año entre 2010 y 2046 y aumentará en 8000 un año después, gracias en gran parte a los avances en la atención médica. Pero una vida larga no es lo mismo que una vida sana.

Según la OCDE, el promedio de vida después de la edad de 65 años en 2005 a 2007 de los 27 países de la UE fue de 15,9 años para los hombres y 19,5 años para las mujeres. Sin embargo, después de la edad de 65 años, los hombres podían esperar llevar sólo unos 8,4 años más de vida saludable, cayendo a 8,1 años para las mujeres. El envejecimiento de la población no es la única fuente de presión sobre el sistema de salud. Los europeos también están engordando. Más de la mitad de la población total de adultos en toda la Unión Europea tiene sobrepeso u obesidad, lo que lleva a un aumento de enfermedades crónicas como la diabetes. Poco sorprende que en 2008 los países de la UE gastaron, en promedio, 8.3% de su PIB en salud, frente al 7,3% en 1998.

La necesidad de recortar el gasto y adaptar los servicios a un aumento de enfermedades crónicas empuja a los gobiernos a pasar de un sistema de prestación a los ciudadanos hospitalario-céntrico a uno a distancia para pacientes en casa o a través de médicos locales en sus oficinas. Después de todo, los ancianos y los enfermos crónicos tienden a necesitar un seguimiento regular en lugar de las visitas al hospital y, a menudo prefieren reducir los viajes y el tiempo de espera que las visitas conllevan.

Los pacientes no son los únicos beneficiarios: Las autoridades de salud reducirían el costo de la administración ambulatoria y la hospitalización, por regla general cuesta varios cientos de euros mantener a un paciente durante la noche en un hospital. Además, los hospitales podrían centrarse en los especialistas y la atención de emergencia.

Los sistemas de telemedicina, por ejemplo, permiten que los pacientes puedan ir a la oficina de su médico de cabecera y enlazar a través de banda ancha de alta velocidad a un consultor del hospital para discutir los resultados de una prueba, tales como resonancias magnéticas. Los hospitales, por su parte, reducirían en gran medida el costo administrativo de gestión a los pacientes y harían un uso más eficiente del tiempo de los consultores.

Igualmente, los pacientes que se someten a la fisioterapia pueden utilizar los sistemas de re-educación física que se ejecutan en casa sobre banda ancha de alta velocidad para practicar los movimientos correctos, recogiendo todos los errores con sensores de imagen. Una vez más, los pacientes semi-móviles reducirían el número de viajes hospital y ganarían un sentido de control sobre el progreso de su tratamiento. Los pacientes también se benefician al estar en la comodidad de un ambiente familiar, donde pueden contar con el apoyo de la familia.

Este tipo de innovación en la atención de asistencia médica no requiere inversiones en equipos complejos para instalaciones del cliente. La alta calidad de la video-conferencia que se ejecuta en sets de televisión puede ofrecer una solución fácil de usar para los pacientes que tienen una conexión FTTH ( Fibre to the home ) con una capacidad de alta velocidad, tanto de descarga como de subida, lo que permite servicios interactivos.

De hecho los servicios a través de fibra hasta el hogar (FTTH) en las redes de Suecia, Portugal y los Países Bajos muestran cómo los pacientes y los proveedores de salud despliegan banda ancha de alta velocidad facilmente, junto con los aparatos de TV y PCs para reducir el gasto y mejorar la atención.

En Suecia, el canal de enfermería Gudrun se basa en FTTH para proporcionar a los pacientes las consultas de vídeo en línea a través de sus televisores, reduciendo así las visitas de pacientes externos. En el momento del lanzamiento, el servicio de enfermería Gudrun proporciona consultas en línea en un dieciseisavo del costo de una visita al hospital.

Portugal, que alentó la inversión de FTTH, ahora es capaz de llevar a cabo la digitalización de su sistema de salud completo para reducir costos y mejorar la atención. Portugal Telecom, por ejemplo, ayudó a desarrollar un sistema que permite a los médicos compartir el diagnóstico con sus homonimos en los hospitales nacionales e internacionales, mejorando así su proceso de decisión. El sistema de salud en línea de Portugal Telecom también ha permitido 10 mil consultas a distancia desde su lanzamiento. Otros servicios de salud en línea incluyen el desarrollo de redes de comunicación entre enfermos de dolencias poco frecuentes o graves, reduciendo así la sensación de aislamiento de los pacientes.

En los Países Bajos, la ciudad de Nuenen, que tiene una de las densidades más altas del mundo de FTTH, ha vinculado su población de adultos mayores a través de redes de alta velocidad para crear una plataforma de vídeo basada en el intercambio de la comunidad, lo que reduce la soledad.

Estos servicios están alterando para mejor la forma en que las comunidades prestan atención  a los enfermos y los ancianos. Sin embargo, sólo son viables debido a que un porcentaje considerable de la población - al menos el 20% - tiene acceso a la infraestructura de fibra en casa que convierte las plataformas de intercambio, tales como conferencias de vídeo de alta definición, en una realidad asequible y segura.

Hoy en día los gobiernos quieren cosechar los beneficios económicos y sociales de la sanidad electrónica. Sin embargo, muchos aún no han facilitado la construcción de la infraestructura de FTTH de la que depende la asistencia sanitaria del próximo siglo. Cuando los ministros de salud se han sentado en Hungría, han debido tener en cuenta que la respuesta a sus preguntas vendrán más fácilmente una vez que tienen una prueba de futuro, la infraestructura de FTTH a nivel nacional en su lugar.

Por Tauber Hartwig, Director General del FTTH Council Europe