En un mundo preocupado por reducir costes hoy en día, prácticamente todas las interacciones comerciales importantes pueden desencadenar un debate entre dos opciones: alquilar o comprar. Tanto si se trata de una inversión para toda la vida, como la compra de una casa, o incluso una solución a corto plazo, como el alquiler de un equipo de bricolaje, es necesario analizar los pros y los contras de la compra y el alquiler del bien o activo en cuestión. Las empresas se enfrentan exactamente al mismo dilema. La incertidumbre económica actual ha obligado a las empresas a recortar presupuestos y comprar con precaución por lo que hay que analizar todas las opciones cuando se trata de invertir en nuevos productos.

Dentro del sector de los equipos de test y medida electrónicas por ejemplo, tradicionalmente en España no ha habido mucha cultura de alquiler pero esto ya va cambiando. Cada vez resulta más importante valorar todas las opciones a la hora de financiar nuevos productos. La compra de equipos de pruebas requiere dinero en efectivo, capital y compromiso. Muchos de los dispositivos son especializados, con una tecnología compleja, por lo que no se trata únicamente del precio de compra; existen también costes asociados al ciclo de vida. A menudo, existe una diferencia sustancial entre el coste inicial y los costes de mantenimiento permanentes. De hecho, por regla general, un dispositivo de test y medida suele suponer el doble del precio de compra original por culpa de los costes que se suman con las actualizaciones de software y el mantenimiento integral.

 Si utilizamos una analogía simple, el equipo de test y medida es algo así como comprar o alquilar un coche. En primer lugar, el consumidor analiza para cuánto tiempo necesita el coche y, a continuación, sopesa no sólo el precio de compra, sino también los costes recurrentes asociados, como revisiones regulares, impuestos, el seguro anual y reparaciones. Es necesario poner a punto los motores de los coches para mantenerlos en un orden de funcionamiento perfecto; lo mismo ocurre con los equipos de pruebas, pero a una escala mucho más sofisticada.

El requisito fundamental de un equipo de test y medida es que necesita medir los parámetros necesarios para un grado definido de precisión; de vez en cuando, es posible que sea necesaria la revisión de la última versión de software y hardware del equipo para hacer frente a las siempre cambiantes necesidades del usuario. La opción del alquiler elimina el coste, el tiempo y la mano de obra para la gestión de este equipo especializado, por lo que las compañías pueden tener acceso a los dispositivos que necesiten sin la responsabilidad añadida de poner recursos humanos y económicos para gestionar la calibración, mantenimiento, reparaciones y actualizaciones.

Otra gran ventaja del alquiler es que una empresa puede realizar proyectos a corto plazo sin grandes inversiones necesarias al hacer adquisiciones de bienes de capital. Muy pocas empresas pueden justificar la compra de un dispositivo si únicamente lo van a utilizar unos meses; así pues, tienen que buscar otras opciones que les permitan completar un proyecto sin soportar una carga financiera a largo plazo. La adquisición directa de un dispositivo que más tarde se abandona en las estanterías de un almacén no se puede considerar como un verdadero activo; sin embargo, gracias al alquiler, el dispositivo se envía a las instalaciones con su certificado de calibración y el trabajo se puede completar con un coste fijo.

El alquiler de equipos de test y medida significa que las empresas pueden ir un paso por delante de sus competidores sin la necesidad de afrontar a un elevado Coste Total de Propiedad. En este sector, tener en mano el equipo adecuado es fundamental. El alquiler permite a las empresas tener acceso a los dispositivos más modernos y avanzados por un pequeño porcentaje del coste de compra. Asimismo, un pago de alquiler fijo permite aprovecharse de la experiencia de la empresa que alquila, dado que el personal técnico especializado maneja el equipo a diario y puede compartir sus conocimientos especializados en la mayoría de los productos actuales.

Resulta evidente que una de las principales ventajas del equipo de alquiler es la flexibilidad. Si las compañías utilizan los contratos de alquiler para obtener beneficios óptimos, esto ayudará a reducir costes y mejorar la eficiencia. Las empresas sienten que tienen el control ya que pueden poner fin a los contratos de alquiler en cualquier momento y pueden cambiar o volver a solicitar el equipo. Sin embargo, a largo plazo, el uso continuo, la compra del dispositivo y el soporte de los costes adicionales del ciclo de vida puede ser la manera más económica de brindar a los ingenieros las herramientas necesarias para hacer su trabajo.

Por lo tanto, a la hora de decidir entre comprar y alquilar, es necesario tener en cuenta los costes de mantenimiento, la frecuencia y la duración de uso y el ciclo de vida tecnológico de los dispositivos.
El alquiler resulta rentable y permite a las empresas hacer uso de lo último en equipos de test y medida sin que esto tenga un impacto importante en su balance general.

Autor: David Fernández, Country Manager para España y Portugal en Microlease

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