La banda ancha de fibra de alta velocidad se está convirtiendo rápidamente en una realidad en gran parte de Europa. La producción a escala industrial de China ha hecho de la fibra óptica una tecnología asequible, y el destacado marco regulador, formulado en Francia, ha creado las condiciones para una “fiebre del oro” de la fibra, que probablemente sea copiada por otros reguladores europeos. Incluso la vieja escuela de Telecos Europea, que han fijado públicamente su futuro en FTTC VDSL, están formulando en voz baja un “Plan B” para la construcción de redes de acceso de fibra.

Las redes de acceso de fibra, ya sean redes punto a punto o PON son lo suficientemente simples para que los contables las entiendan, pero requieren ingeniería y experiencia en procesos de negocio para construir una red que genere el máximo beneficio.

El primer y más importante requisito es comprar componentes de fibra óptica de calidad que tengan una esperanza de vida de 25 años. Esto se logra mediante el establecimiento de objetivos de calidad no objetivos de precio. Uno de los líderes de la historia de éxito de China es el uso de plásticos reciclados. Si quieres un hotel barato entonces China puede suministrar barato, pero no se sorprenda si las bandejas de empalme y los envolventes de fibra son frágiles y se caen a pedazos después de un par de años.

Comprar a proveedores europeos tampoco es necesariamente la solución ya que algunos de estos a menudo detectan la mejor compra de quien actualmente está ofreciendo el mejor precio en China y sólo ponen su logo en el envoltorio. Tener una plena trazabilidad de origen es la única manera de garantizar la calidad.

La construcción de una red de acceso de fibra es fácil. ¿Usted acaba de subcontratar la instalación al contratista de menor coste? Pero, ¿cómo saber si han hecho bien su trabajo?.  La vigilancia de la instalación de fibra es un despilfarro de dinero real. La única manera de hacerlo correctamente es aplicar un OTDR a cada fibra o PON y comprobar la calidad de cada empalme. Esto no sólo requiere una gran cantidad de recursos técnicamente cualificados para hacer las mediciones, sino aún más recursos técnicamente calificados para revisar las medidas. Con demasiada frecuencia, las empresas se sorprenden al descubrir que los subcontratistas de instalación en apuros simplemente reenvían buenas mediciones de OTDR de  otras fibras en lugar de hacer el esfuerzo de verificar cada fibra individualmente.

Sin embargo, existe una forma mucho más simple para vigilar la calidad de la red de fibra óptica y que consiste en utilizar un OTDR de “Oficina Central” y un conmutador de acceso de prueba óptica. Este equipo se puede utilizar para comprobar automáticamente la calidad de la instalación y para construir una red de datos óptica según se vaya implementando la red. Este enfoque reduce drásticamente el coste, ya que el sistema de prueba comprobará automáticamente el 100% de cada sección de la red según se instala. Si detecta fallos inesperados en la red óptica entonces, se lanzará una excepción y el contratista puede ser enviado de nuevo a subsanar el defecto sin ningún coste adicional.

El uso de un OTDR “Oficina Central” no sólo elimina los costes de la política de calidad de la instalación, también se asegura de que usted tiene una red de baja pérdida óptica verificada al 100%. ¡Esto a su vez elimina los costes de precualificación!.

En servicio, el OTDR puede detectar automáticamente y localizar defectos en la línea óptica a medida que surjan. Los OTDR modernos pueden incluso detectar la presencia de ONTS en las instalaciones del cliente mediante la detección de reflexiones minúsculas de estos dispositivos.

Las redes PON en particular se exponen a los nuevos retos de servicio. Hasta 64 clientes se pueden conectar a cada central de fibra OLT. Esta fibra se divide normalmente en dos etapas. Por ejemplo, podría ser dividido en 8 fibras de cada una de los cuales se divide de nuevo en 8 fibras individuales terminadas en los locales de los clientes individuales.

El daño accidental a una PON puede resultar en un máximo de 64 clientes al mismo tiempo que pierden los servicios de comunicación y entretenimiento. Esto puede suponer una carga traumática en el centro de llamadas de recepción de atención al cliente. Sin tener capacidad de prueba de OTDR “Oficina Central”, cada informe de incidencia sólo puede ser tratado de manera aislada. Los clientes se ven obligados a hacer cola para realizar todas las “preguntas tontas” necesarias para generar los informes de incidencia individuales. Esto lleva tiempo, y nada molesta más a clientes, que los proveedores de servicios que “¡no pueden siquiera gestionar sus centros de llamadas correctamente!”. Sin capacidad de prueba de OTDR “Oficina Central”, la revisión del centro de atención telefónica se limita a identificar qué ONTs están todavía en línea. Esto es realmente un uso muy limitado, ya que el proveedor de software OLT no puede identificar si una OLT está apagada o si está físicamente desconectada debido a una fibra rota.

Localizar manualmente dichos fallos de fibra es una laboriosa tarea que lleva tiempo, requiere personal cualificado en furgonetas, utilizando OTDR de mano para probar de nuevo la red en las instalaciones de los clientes individuales.
La implementación de una solución de prueba OTDR apropiada de “Oficina Central” antes del despliegue de la fibra, es la clave para construir una rentabilidad a largo plazo en las redes de acceso de fibra óptica. Estos sistemas eliminan los costes de instalación de políticas de calidad y son el único medio de control efectivo de la calidad de transmisión óptica de líneas ópticas individuales. Tristemente muchos operadores de red sólo empiezan a pensar acerca de las pruebas de la línea de fibra óptica una vez que la red ya ha sido construida.

Autor:

Por Frank Kaufhold, MD, UTEL

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