Las telecomunicaciones siempre están en continua evolución por lo que las empresas que necesitan el uso de esas tecnologías precisan de nuevas soluciones que las hagan más eficaces en un mercado tan competitivo.
En el caso de las operadoras locales de telecomunicaciones el sector empezó por dar servicios de televisión con soporte analógico merced a cables coaxiales de baja capacidad en un marco no legal y por lo tanto nada regulado, era el llamado “Vídeo Comunitario”. El servicio era de baja calidad pero llenaba un hueco de mercado que no lo proporcionaban las grandes cadenas de televisión.
Cuando las operadoras pudieron legalizarse añadieron, más servicios que la televisión, ya en gran competencia con las grandes operadoras por satélite, como la telefonía y el acceso a Internet mediante redes de cables coaxiales de banda ancha que cubrían moderadas distancias usando amplificadores. El posterior uso de las tecnologías digitales y el uso de la fibra óptica y las redes inalámbricas marcaron el comienzo de una nueva era tecnológicamente hablando y una segmentación del mercado en donde las grandes operadoras se vieron en competencia con empresas medianas y pequeñas pero con mucha agilidad, gran cercanía al cliente y una calidad de servicio comparable. Reconvertirse o morir, esa es la cuestión. Y en la situación actual nos llega la tecnología GPON para cubrir las necesidades que nos plantea el futuro inmediato. Porque la UE tiene en su Agenda Digital impulsar el despliegue de redes ultra rápidas de acceso a Internet a más de 30 Mbps y que el 50% de los hogares tenga conexiones por encima de los 100 Mbps antes de 2020.

Nuestro gobierno quiere incentivar el desarrollo de estas redes de iniciativa privada mediante un plan de Estrategia Nacional de Redes Ultrarrápidas en el que se contemple la compartición de infraestructuras y se den facilidades a las empresas para el despliegue de redes facilitando permisos e incluso con compromisos de inversión.

Es evidente que si la puerta se va a abrir a nuevos horizontes, los operadores de telecomunicaciones locales se fijen en la tecnología, ya madura que permitirá un despliegue de sus redes por poseer innatas ventajas. Y esta es la tecnología de red GPON o Red Óptica Pasiva con Capacidad Gigabit que tiene las siguientes características:
Estandarización por la ITU según las recomendaciones G984.X lo que permitirá al operador independizarse de los fabricantes al ser en principio los equipos compatibles. Los estándares cuentan ya con un sistema de gestión de la red algo imprescindible para su mantenimiento y explotación.

Red de topología multipunto y completamente pasiva salvo evidentemente sus elementos terminales. Usará como cableado de transporte la fibra óptica monomodo que se ramificará usando splitters totalmente pasivos. De esta manera se evitan averías debidas a las alimentaciones. La limitación de splitting es 1:128. La fibra usada es además ampliamente conocida por los instaladores. El alcance es de 20 kms y el estándar prevé  llegar a 60.

El equipo de abonado u ONT constaría con salidas Fast Ethernet e incluso Gigabit Ethernet para dar servicio de TV, Internet y Telefonía Fija de usuarios residenciales e incluso empresas.

OLT o equipo  situado en la cabecera desde donde parten las fibras ópticas hacia los usuarios. Cada OLT contará con varias salidas cada una capaz de dar servicio a 64 usuarios.

Velocidad de subida y bajada máximas de 2,488 Gbps (downstream) / 1,244 Gbps (upstream)
Tenemos ya en el mercado español media docena de buenos fabricantes de equipos para redes GPON. Busquemos pues una buena empresa de ingeniería que redacte y supervise el proyecto y un buen servicio posventa que solucione rápidamente las incidencias.

Con todas estas premisas el éxito estará asegurado.

Autor:

Autor: Pedro Barquero, Ingeniero de Telecomunicación en Carbacon Networks

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