España es uno de los países líderes europeos tanto en cobertura como en penetración de las conexiones de fibra FTTH. Pero, a la sombra de este despliegue (y nunca mejor dicho), hay otra red de fibra: la que se conoce como fibra oscura y que en España suma casi dos millones de kilómetros de cableado.

¿Qué es la fibra oscura?
Como su nombre indica, la fibra oscura es una fibra sin luz. Se trata, pues, de la fibra óptica “sin iluminar”, o lo que es lo mismo, instalada pero sin utilizar. Es decir, es la infraestructura que queda lista para que futuros clientes compren el ancho de banda y sobre ella abran paso a la tecnología que más les convenga.

Los tubos que se instalan bajo el suelo para transportar -entre otras cosas- fibra óptica, suelen tener una capacidad superior a la que la demanda de comunicaciones requiere. Resulta comprensible, pues, que las empresas operadoras al abrir las calles decidan dejar instalados “hilos” sin usar para no tener que volver a levantar los suelos cada vez que aumenta la demanda de conexiones.
La mejor analogía es la de un embotellamiento de tráfico: si por una vía que comunica dos ciudades pasan muchos coches, al ampliar esa vía los vehículos circularán con más fluidez, e incluso podrán pasar por ahí más coches. En otras palabras, aumentarán la capacidad y la velocidad de la circulación. De ahí esos conductos tan anchos que construyen y entierran las compañías, pues prevén que cada vez necesitaremos más capacidad y velocidad para transferir y conservar datos. Además, podrán hacer negocio al ofrecer a otros operadores sus infraestructuras.

Mediante la oferta MARCo, Telefónica tiene la obligación de alquilar sus conductos a otros operadores para que puedan desplegar redes. Pero ¿qué pasa si no es factible el uso de dichos conductos o no es posible el acceso a ellos?. Ahí es donde entra en juego la fibra oscura, que sería una solución para el desarrollo de las conexiones de fibra óptica del resto de operadores.

¿A quién pertenece la fibra oscura?, un mercado concentrado
Según los últimos datos publicados en la CNMC, a finales de 2020 había casi dos millones de kilómetros de cableado de fibra oscura en nuestro país, repartidos de esta forma por empresa:

Como se puede ver en la imagen, REE es el mayor propietario de esta tecnología en España (lo hace a través de la filial, Reintel, que gestiona los kilómetros de fibra óptica que hay desplegados entre la red de transporte eléctrico y la red ferroviaria, entre otros). En la segunda posición está Lyntia, un operador neutro que en 2019 se convirtió en el segundo actor del mercado tras adquirir los derechos de explotación de Iberdrola, una operación que se estudió en la CNMC. El mercado de fibra oscura en España se encuentra altamente concentrado (los dos principales operadores, Reintel y Lyntia, abarcan más de 90% del mercado) y existen importantes barreras de entrada al mismo; por esta razón, esa operación se autorizó subordinada a los compromisos asumidos por Lyntia.

¿Quién utiliza fibra oscura?
Si hablamos de «inquilinos», la fibra oscura resulta especialmente práctica para administraciones y empresas (para interconectar sus sedes y equipos con una alta capacidad de transferencia y almacenamiento de datos) y, por supuesto, para operadores de telecomunicaciones que recurren a ella para cubrir los tramos de su red a los que no llegan con su propio despliegue.

Conflicto de entrega de señal mediante fibra oscura
Precisamente, y hablando de fibra oscura, la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso contencioso-administrativo de Telefónica contra la Resolución de la CNMC de julio de 2019 (CFT/DTSA/052/18) correspondiente a un conflicto con Orange relativo a la solicitud de varios servicios de entrega de señal (EdS) mediante fibra oscura (existen diversas modalidades de EdS, entre ellas la modalidad de fibra oscura). En este caso, Telefónica estaba obligada a suministrar a Orange el servicio de entrega de señal de fibra oscura y así lo dictaminó la CNMC. Este servicio mayorista de entrega de señal resulta imprescindible para los operadores alternativos, ya que permite transportar el tráfico desde la central de Telefónica donde se ubica el acceso al servicio mayorista, hasta la red propia del operador.

Acceso Sentencia de la Audiencia Nacional (Sala Cont.Adm., Secc. 8ª) de 1 de marzo de 2022 (PO 8/1821/2019)
En la práctica, el servicio de entrega de señal de fibra oscura es un servicio bastante residual y la CNMC apenas ha tenido que resolver un par de conflictos en este terreno en los últimos años.
El acceso a las infraestructuras físicas para desplegar redes de comunicaciones electrónicas de alta velocidad sí que ha generado algo más de trabajo a la Comisión; por ello, hace poco aprobamos una Comunicación de la CNMC, donde se fijan las directrices para la resolución de conflictos en materia de acceso a infraestructuras físicas. Te lo contamos por aquí: Las diez directrices para el acceso a las infraestructuras físicas.

Fuente: CNMC blog