Celestia TTI e Indra, como coordinador industrial nacional del programa NGWS/FCAS en España, han alcanzado un acuerdo de colaboración para desarrollar de forma conjunta antenas de siguiente generación que permitan diseñar sistemas avanzados de comunicaciones para el FCAS.

Ambas empresas trabajarán más en concreto en antenas multipropósito capaces de cubrir diferentes necesidades y bandas, tanto civiles como militares, y establecer enlaces con redes de satélites en órbitas geoestacionarias, altas, medias y bajas. También desarrollarán enlaces internos, que faciliten la integración de los distintos sistemas embarcados en la aeronave, reforzando con ello el procesamiento distribuido de los datos y mejorando la consciencia situacional.

El jefe de Programa de Indra, Alejandro Serrano, afirmó: “El desarrollo de la nube de combate, que facilitará la creación de un espacio colaborativo entre múltiples plataformas aéreas, navales y terrestres, marcará un punto de inflexión en el mundo de la defensa. El acuerdo que hemos alcanzado con Celestia TTI nos permitirá acelerar su desarrollo en el ámbito de las comunicaciones, explorando nuevos conceptos y tecnologías que marcarán el futuro de la defensa”.

Por su parte, Miguel Peña, director Comercial de Celestia, ha declarado: “Este acuerdo estratégico supone la unión de fuerzas de ambas compañías para el avance de la industria a nivel nacional, que se posiciona a la vanguardia del mercado. Sin duda, es una gran oportunidad que nos permite continuar con la tecnología puntera que venimos desarrollando en Celestia TTI en el campo de los arrays de antenas de nueva generación desde hace años”.

El NGWS/FCAS es un programa impulsado por Alemania, España y Francia, como socios a partes iguales, que han designado a las empresas Airbus GmbH, Indra y Dassault Aviation como coordinadores nacionales, poniéndolas a la cabeza de sus respectivas industrias. El objetivo del programa (NGWS/FCAS) es el desarrollo de un ‘sistema de sistemas’ formado por un avión de combate y varias plataformas aéreas no tripuladas o carriers, todo ello coordinado por una nube de combate que permitirá que todos los elementos pertenecientes al ecosistema de defensa actúen de forma combinada y colaborativa, como una única entidad. Este será un concepto revolucionario para abordar los retos que afrontará la defensa a lo largo de este siglo.