- Martes, 22 Noviembre 2022
Los hogares inteligentes han comenzado con aparatos complementarios como Google Home, frigoríficos inteligentes o timbres. Estas funciones enchufables son útiles para personalizar una casa según las necesidades de sus habitantes, pero pueden resultar engorrosas, con tomas de corriente agotadas y antiestéticos cables por paredes y suelos. Lo siguiente es la tecnología integrada, omnipresente en todo el edificio y, con el tiempo, en el barrio.
Las tecnologías integradas pueden crear una casa que interactúe y se comunique con sus habitantes de varias maneras. La casa podría ayudar en el cuidado de las personas vulnerables; los sensores de presión del suelo podrían analizar la marcha para saber si los habitantes se caen o parecen cojear y podrían alertar a la familia, los amigos o los servicios de apoyo.
En una adaptación menor, una mesa con electrónica incorporada podría detectar la temperatura de la bebida que se deposita sobre ella y calentar o enfriar sólo esa parte de la superficie para mantener la temperatura de la bebida.
Las nuevas tecnologías hacen que la casa se venga abajo
Hay muchas empresas interesantes en este campo, que muestran en qué punto se encuentra el concepto en este momento. Aunque estas tecnologías proyectadas están todavía en una fase de complemento, estos complementos muestran claramente el camino hacia la tecnología omnipresente.
Laiier se centra en la detección de fugas. La detección temprana de fugas supondría una enorme diferencia económica en la vida de los habitantes. Laiier utiliza sensores capacitivos de bajo coste basados en carbono conductor. Los sensores capacitivos son especialmente sensibles a la proximidad de materiales acuosos: por eso la mayoría de las pantallas de los smartphones no pueden usarse bajo la lluvia y por eso esta tecnología es adecuada para una especialización en la detección de fugas, aunque hay muchas otras aplicaciones potenciales.
Aunque esta tecnología no se incorpora actualmente a la estructura de la vivienda, la naturaleza de los sensores, de película fina y gran superficie, permite colocarlos debajo de electrodomésticos como lavavajillas, lavadoras y calderas. Además, los sensores pueden fabricarse en formato de cinta, lo que permite instalarlos a bajo coste sin necesidad de conocimientos específicos: ¡otro ahorro para los habitantes!
Asimismo, Invisense produce un sensor de humedad de película fina. Determina la humedad mediante una antena impresa detectada a distancia por un lector RFID. El método habitual de medición consiste en retirar las baldosas para ver si el agua se filtra a través de ellas; este nuevo método evita esos daños. La principal aplicación es, por tanto, colocar el sensor detrás de materiales de construcción impermeables para comprobar la eficacia de la impermeabilización en las duchas.
Sensores como éste, incorporados a las casas desde el principio, podrían detectar fugas antes de que sean visibles y, dentro de una casa inteligente, podrían incluso cortar el agua y llamar a un fontanero. Esto evitaría daños a gran escala y ahorraría dinero al propietario.
Habitantes de la casa inteligente
Dado que los costes energéticos son un tema candente en estos momentos, The Warming Surfaces Company se ha asociado con la empresa portuguesa de laminados de alta presión Soforma para desarrollar prototipos de una película que, integrada en el laminado, puede permitir que las superficies proporcionen calefacción. Esto puede utilizarse para la calefacción por suelo radiante, la calefacción de paredes y la integración en el mobiliario. Además, las zonas individuales pueden controlarse por separado para mantener la cocina fresca mientras se cocina y el salón se mantiene acogedor.
Alfombras inteligentes
Los requisitos de distanciamiento social asociados a la pandemia de COVID-19 han motivado el desarrollo de alfombras y felpudos inteligentes por parte de InnovationLab.
Al principio, se trataba de un simple dispositivo binario que se limitaba a detectar si se ejercía presión; la señal se utilizaba entonces para dirigir un semáforo que indicaba a los clientes si era seguro pasar al mostrador. Recientemente, sin embargo, el sistema se ha mejorado considerablemente. Mediante el entrenamiento de un algoritmo de inteligencia artificial y la colocación del felpudo inteligente junto a la entrada de la tienda, el sistema puede ahora determinar (y por tanto mostrar) el número de clientes que hay en la tienda en cualquier momento de forma anónima. Además, el sistema puede discriminar entre clientes y carritos/carros para mejorar la precisión.
Esta tecnología podría utilizarse algún día en aplicaciones como las residencias de ancianos y las residencias asistidas para alertar al personal médico de la evolución de los pacientes y de posibles lesiones y peligros.
Ideas brillantes
Buscar el interruptor de la luz podría convertirse en algo del pasado. La iluminación, por supuesto, ya está integrada en la mayoría de los hogares, pero la electrónica impresa ofrece un toque visual.
Tactotek señala que, a medida que las casas inteligentes se consolidan, los desarrolladores de productos tienen que enfrentarse al reto de cómo incorporar más componentes electrónicos a los productos sin sacrificar la belleza y el estilo. Algunos ejemplos son la incorporación de la funcionalidad electrónica bajo chapas de madera y dentro de finas capas de plástico.
La casa del futuro
Todas estas tecnologías en expansión dibujan la casa del futuro. Los sensores de presión que interactúan con la calefacción, la iluminación y los sensores de humedad podrían hacer realidad una casa con iluminación integrada que podría reaccionar a la hora del día y apagarse cuando una persona sale de la habitación. Una calefacción por suelo radiante ultraeficaz que podría seguir a una persona por una habitación y calentar las superficies para mantener la comida y la bebida calientes y frías según sea necesario. Una casa que detecte fugas, caídas y peligros, atendiendo tanto a la seguridad del habitante como a su comodidad.