- Lunes, 18 Marzo 2013
Un nuevo análisis de Frost & Sullivan (testandmeasurement.frost.com), "Technology Advances Drive The Need for Fiber Optic Test Equipment Globally" considera que el mercado obtuvo ingresos por más de 584,4 millones de dólares en 2011 y se estima que alcanzará los 805,8 millones de dólares en 2018.
Los avances tecnológicos facilitarán los despliegues de red de 40 Gbit y 100 Gbit en tiempo real en todos los sectores. Para ello será necesario el alto rendimiento de fibra óptica, y a su vez, fomentar la adopción de OFTE.
"En la actualidad, Internet requiere de una rápida transferencia de datos por conmutación, enrutamiento, virtualización y convergencia", comenta Sujan Sami, Gerente de Industria de Frost & Sullivan. "Los cables de fibra óptica son capaces de tales transferencias de alta velocidad, y su creciente uso requiere pruebas de fibra óptica."
Dado que las redes y los productos electrónicos son cada vez más complejos, es fundamental desarrollar OFTE con una mejor funcionalidad, facilidad de uso y una mayor capacidad de prueba. La llegada de potentes probadores de ratios de error de bit, así como sistemas de ensayo integrados de próxima generación aumentará la frecuencia de las pruebas y añadirá ingresos al mercado.
A pesar de esta importancia para el mercado de OFTE, la falta de conocimiento del cliente restringe su aplicación. Los usuarios finales no comprendemos plenamente las tecnologías sofisticadas o poseemos los conocimientos necesarios para utilizarlos con eficacia.
Además, mientras que el número de redes de cable de fibra ha aumentado, el número de redes supervisadas para el buen funcionamiento no se ha incrementado, lo que resulta en una degradación del rendimiento.
"Los proveedores deben educar a las empresas sobre la importancia de las pruebas proactivas", concluyó Sami. "La investigación y desarrollo junto con el aumento de la fabricación atraerá inversiones en el mercado de OFTE, sobre todo en Asia-Pacífico y los mercados emergentes".