- Miércoles, 23 Marzo 2022
Puede parecer nuevo, pero el concepto de Metaverso data de 1992, cuando el escritor de ciencia ficción Neal Stephenson lo definió en su novela Snow Crash como un mundo ficticio virtual y colectivo. Hoy, es más simple referirse a él como un internet “inmersivo y tridimensional”.
Sin embargo, el Metaverso cobró relevancia cuando en noviembre de 2021, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, anunció el cambio de nombre de su empresa a Meta Platforms Inc. o simplemente Meta, dando paso a un nuevo nivel de experiencia virtual en la que los usuarios podrán entrar para reunirse, trabajar y jugar con dispositivos de realidad virtual, gafas de realidad aumentada, aplicaciones en smartphones y otros dispositivos.
Tras el anuncio, el interés por la construcción de mundos digitales se disparó entre las compañías y los usuarios, tanto que según una encuesta de Bloomberg Intelligence, la plataforma tecnológica del Metaverso podría transformarse en un mercado de US$ 800 mil millones para 2024 .
Ahora bien, para desplegarse, el Metaverso necesitará una infraestructura tecnológica robusta, capaz de brindar toda la capacidad de cómputo, almacenamiento y ancho de banda necesarios para brindar una real experiencia inmersiva. De hecho, Qualcomm señaló en 2018 que, para desarrollar un entorno de realidad virtual, como el Metaverso, requeriría de una velocidad mínima de navegación de 200 Mbps .
Considerando esto, la tecnología que hoy por hoy satisface estos exigentes requerimientos es la fibra óptica, ya que ofrece velocidades muy altas, alcanzando capacidad de centenas de Terabits en pruebas recientes
La fibra óptica se convertirá en la conexión indispensable para el desarrollo de las experiencias virtuales e inmersivas que caracterizarán al Metaverso, ya que garantiza diversos parámetros que para desarrollar una experiencia en tiempo real son fundamentales, como una mayor estabilidad en la señal y una transmisión de audio y video en tiempo real.
Sin duda, la conectividad será crucial para habilitar el Metaverso. No obstante, la madurez de este nuevo entorno inmersivo no se alcanzará antes de 10 ó 15 años, y además requerirá del trabajo, mancomunado o no, de diversas compañías, algunas de las cuáles ya están avanzando en la construcción de sus propios metaversos, como Microsoft, Nvidia y Epic Games, los creadores de Fortnite.
Esta proyección de, al menos, una década, significa que el Metaverso aprovechará las ventajas de tecnologías como el 5G, cuando ésta se encuentre madura y masificada en el mercado. Incluso, encontrará su mayor expresión cuando se inicie el camino concreto hacia 6G, donde se espera que las primeras implementaciones comerciales de esta tecnología de sexta generación comiencen a partir de 2028 .
Considerando el futuro de Internet, los dispositivos y sensores conectados (IoT) y el avance de nuevas tecnologías disruptivas, es plausible imaginar un Metaverso que lo reúna todo en una combinación fluida de todas estas soluciones. Para lograrlo, será fundamental la capacidad computacional de los centros de datos y una infraestructura tecnológica robusta, escalable y resistente.
Mientras más complejas sean las plataformas, mayor será el ancho de banda que se requiera. Los nuevos entornos virtuales de interacción en tiempo real requerirán prestaciones más exigentes, y en este escenario, será más necesario el uso de conexiones con fibra óptica para mantener un alto estándar en la experiencia de los usuarios.
*Por: Magno Fugisava, Global Market Manager de Furukawa Electric LatAm