Un nuevo estudio de Nokia y Telefónica ha descubierto que las redes 5G son hasta un 90 por ciento más eficientes por unidad de tráfico que las redes 4G heredadas. La investigación, que se llevó a cabo durante un período de tres meses, se centró en el consumo de energía de la Red de Acceso Radioeléctrico (RAN) en la red de Telefónica.

El despliegue de las redes 5G está destinado a aumentar el tráfico de forma drástica, por lo que es fundamental que la energía consumida no aumente al mismo ritmo. Los hallazgos destacan el compromiso de ambas empresas con el cambio climático.

Las pruebas exhaustivas examinaron once escenarios diferentes de carga de tráfico predefinidos que medían la energía consumida por Mbps en función de la distribución de la carga de tráfico. Los resultados destacaron que la tecnología 5G RAN es significativamente más eficiente que las tecnologías heredadas en lo que respecta al consumo de energía por capacidad de tráfico de datos con varias características de hardware y software que ayudan a ahorrar energía. El estudio, en el que se utilizó la cartera AirScale de Nokia, incluidas las soluciones de estaciones base AirScale y la antena activa MIMO masiva AirScale, combinó las lecturas reales del consumo de energía de la estación base in situ en diferentes escenarios de carga de tráfico, que oscilaban entre el 0 y el 100 por ciento, así como la supervisión remota del consumo real de energía a través de los sistemas de gestión de la red.

5G es una tecnología más ecológica con más bits de datos por kilovatio de energía que cualquier generación anterior de tecnología inalámbrica. Sin embargo, las redes 5G requieren de más acciones para mejorar la eficiencia energética y minimizar las emisiones de CO2 que vendrán con el aumento exponencial del tráfico de datos. Existen varias características de ahorro de energía a nivel de la estación base de radio y de la red, como las características de ahorro de energía de 5G, los despliegues de células pequeñas y la nueva arquitectura y protocolos de 5G, que pueden combinarse para mejorar significativamente la eficiencia energética de las redes inalámbricas.

Ambas compañías están alineadas con la ambición de limitar el calentamiento global a 1,5 Celsius. En 2019, Nokia entregó productos de cero emisiones a más de 150 clientes en todo el mundo y se ha comprometido a disminuir las emisiones de sus operaciones en un 41 por ciento para 2030. En promedio, se usó 46 por ciento menos de energía en los sitios de estaciones base de los clientes que Nokia modernizó en 2019, en comparación con aquellos en los que sus clientes no se modernizaron.

Nokia y Telefónica también están desarrollando una infraestructura de red de energía inteligente y funciones de ahorro de energía basadas en el aprendizaje de las máquinas y la inteligencia artificial. También están colaborando para construir redes verdes de 5G.

Juan Manuel Caro, Director de Transformación Operativa de CTIO Global en Telefónica, dijo: "Estamos comprometidos a apoyar la acción sobre el cambio climático y a generar una cultura sostenible en toda nuestra empresa. Nos enorgullece trabajar en colaboración con Nokia en este proyecto y en otros para abordar una serie de iniciativas que incluyen la promoción de la eficiencia energética en la era de los 5G".

Tommi Uitto, Presidente de Redes Móviles de Nokia, dijo: "Nuestra mayor contribución a la superación de los retos de sostenibilidad del mundo es a través de las soluciones y la tecnología que desarrollamos y proporcionamos. Le damos una enorme importancia a esto. La tecnología de Nokia está diseñada para ser eficiente en cuanto a la energía durante su uso, pero también requiere menos energía durante su fabricación. Este importante estudio destaca cómo los operadores móviles pueden compensar las ganancias de energía durante sus despliegues ayudándoles a ser más responsables con el medio ambiente y permitiéndoles al mismo tiempo lograr importantes ahorros de costes".