- Lunes, 09 Enero 2023
i-PRO Co ha hecho públicas sus principales predicciones para el sector de la seguridad física en 2023.
Los análisis basados en la inteligencia artificial en la propia cámara serán la norma.
En 2023 se producirá una adopción significativa de los análisis basados en la inteligencia artificial en cámaras y sistemas de gestión de vídeo (VMS, por sus siglas en inglés) a medida que más fabricantes ofrezcan esta función dentro de sus gamas de cámaras estándar.
Simplemente existen demasiados flujos de vídeo de cámaras para que las personas puedan supervisarlos con eficacia, de modo que los análisis basados en la inteligencia artificial serán un catalizador que permitirá a los departamentos de seguridad poder conseguir más con menos. Esta evolución impulsará un notable cambio en el aspecto de la seguridad física, ya que permitirá que las organizaciones sean más proactivas respondiendo a los acontecimientos en tiempo real, en lugar de reaccionar ante acontecimientos pasados. En 2023 se pasará de la captura de vídeo a la recopilación de datos. El reto radicará en la eficacia con la que las organizaciones puedan utilizar estos datos, no solo para la seguridad, sino también en operaciones interdepartamentales que aumenten la eficiencia y los ingresos. El procesamiento integrado se convertirá en la norma a medida que aumente la potencia del propio sistema. Las nuevas formas de aprovechar la potencia distribuida de la IoT mediante tecnologías de contenedores seguirán ganando adeptos. La tecnología de contenedores, como Docker y Kubernetes, y el concepto de recursos compartidos a través de múltiples dispositivos, aumentarán la velocidad de procesamiento, mejorarán la integración de plug-ins analíticos y aumentarán la velocidad de las actualizaciones del firmware, así como la implementación de nuevas analíticas.
Las plataformas abiertas de inteligencia artificial ofrecerán la máxima flexibilidad
A medida que las tecnologías basadas en la inteligencia artificial sigan avanzando, en el sector se seguirá observando la creación de herramientas especializadas por parte de desarrolladores expertos centrados en resolver problemas únicos. Las plataformas abiertas permiten a los mejores desarrolladores acceder a grandes mercados. Al igual que sucede con la exitosa economía actual basada en aplicaciones para ordenadores y smartphones, este modelo de eficacia probada seguirá tomando forma y ofrecerá a los integradores y usuarios el nivel de personalización que esperan de la tecnología. El futuro del sector estará liderado por quienes adopten la estrategia abierta como la mejor práctica empresarial. La creación de infraestructuras flexibles a las que los desarrolladores de análisis de inteligencia artificial puedan conectarse con facilidad contribuirá a la democratización de la inteligencia artificial también en sectores distintos al de la seguridad.
La protección de la privacidad seguirá siendo un factor clave
La preocupación por la privacidad personal sigue aumentando en todo el mundo, con diversos grados de cumplimiento exigidos por el sector. A modo de ejemplo, en 2023 Estados Unidos podría seguir el ejemplo europeo y promulgar una ley de privacidad de datos similar al Reglamento general de protección de datos (RGPD) a nivel federal. Según las apreciaciones de las Naciones Unidas, más del 70% de los países del mundo han promulgado leyes de protección de datos y privacidad. A medida que los gobiernos intentan satisfacer las peticiones de los ciudadanos para conseguir más derechos sobre sus datos, estas leyes siguen evolucionando. La posibilidad de ocultar rostros y mantener al mismo tiempo un flujo de datos secundario protegido con fines de presentación de pruebas será una función muy solicitada en un futuro próximo. Como siempre, el sector debe centrarse en facilitar a clientes y usuarios el cumplimiento de cualquier nueva ley, así como del RGPD. Los fabricantes más prudentes ya están adoptando las medidas necesarias para incorporar la privacidad de los datos a sus procesos en concepto de prácticas recomendadas.
Concienciación sobre ciberseguridad y confianza cero
Si bien los profesionales de la seguridad son muy conscientes de los riesgos geopolíticos que plantean los fabricantes estatales poco fiables, el continuo impulso para proteger las redes por parte de los especialistas informáticos y los proveedores de redes creará una conciencia de ciberseguridad aún mayor en 2023. Confiamos que en 2023 más gobiernos europeos sigan el ejemplo de la NDAA estadounidense, que impide a las autoridades instalar sistemas de vigilancia de determinados fabricantes incluidos en una “blacklist” en lugares sensibles. Mediante una reciente orden ejecutiva, la Casa Blanca ha ordenado el cumplimiento federal de la arquitectura y el diseño Zero Trust para 2024. Ello supondrá un enorme cambio en la política federal de los EE. UU. para 2023, con repercusiones para todas las empresas que operen en el ámbito del país. Anticipamos la adopción continuada de prácticas de Zero Trust que validen cada una de las transacciones entre dispositivos y personas. La ciberseguridad como pilar de la responsabilidad corporativa se convertirá en una tendencia emergente a medida que las empresas traten de salvaguardar la continuidad del negocio para sus clientes.
Persistirán los problemas en la cadena de suministro
Aunque los problemas de la cadena de suministro del sector de la tecnología persistirán en 2023, las duras lecciones aprendidas están impulsando la adopción de directivas para evitar que los tipos de colapso que hemos observado vuelvan a producirse de la misma forma. Sin embargo, la mayoría de las soluciones propuestas se encuentran en una fase temprana de despliegue y es posible que no entren en funcionamiento online en los próximos 12 meses. Fabricantes e integradores tendrán que orquestar y gestionar cuidadosamente las expectativas del canal. Buscar fabricantes con unas cadenas de suministro fiables y un buen nivel de transparencia acerca de la disponibilidad de los productos y los plazos de entrega para tener la mejor oportunidad de cumplir con los contratos.
«2023 promete ser un año impactante y de transición para los profesionales de la seguridad, ya que las empresas buscan estabilidad, pero a la vez disponen de menos recursos con los que trabajar», afirma Norio Hitsuishi, director global de gestión de productos de i-PRO Co., Ltd. «El sector de la seguridad física tiene el potencial de dar un paso adelante y ayudar a las empresas a conseguir más con menos, ofreciendo una gran cantidad de datos y conocimientos no solo para ayudar a proteger a las personas y los activos, sino también para ayudar en el balance final».