Rockwell Automation anuncia las primeras conclusiones de su estudio sobre el Estado de la Fabricación Inteligente 2024 en España en base a encuestas realizadas a 70 fabricantes españoles. Esta encuesta revela los principales retos y oportunidades de las nuevas tecnologías para la industria.
Entre las principales conclusiones de este estudio destacan:
• La ciberseguridad a través de la IA y el ML es la razón más importante para invertir en fabricación inteligente: el 87% de las empresas consultadas en España afirmaron que han invertido, o tienen previsto invertir en los próximos 12 meses, en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML). Esta cifra es ligeramente superior a la europea, que se sitúa en el 84%.
• Potenciar y apoyar a las personas con tecnología es crucial: La mayoría de las empresas europeas están pensando en invertir en una mayor automatización, pero entre las empresas españolas sólo ocupa el 3º lugar, con un 37%. Las empresas españolas prevén externalizar el trabajo a contratistas (47%) e introducir la tecnología IA/ML (43%), ambas por encima de la media europea para estas opciones, que son del 32% y el 33%, respectivamente.
• Aumentar la resiliencia de las operaciones y los procesos es clave para los fabricantes: El 43% de los encuestados españoles afirmó que la mejora de la calidad era el resultado que buscaban al adoptar las tecnologías de fabricación inteligente, dos puntos más que la media europea. Por encima del control de los costes (42%), crecimiento en nuevos mercados (33%) y seguimiento de los esfuerzos de sostenibilidad (33%).
• Adopción de un doble enfoque para mitigar los riesgos: Los fabricantes están adoptando un doble enfoque para mitigar sus riesgos: invertir en tecnología y en nuevos talentos. El 26% de las empresas españolas señalaron la falta de trabajadores cualificados como una preocupación importante, por debajo de la media europea del 31%. Además, citaron la tecnología como su mayor reto, con un 28%.
• Más iniciativas de sostenibilidad y ESG: La búsqueda de ESG está impulsada por la mejora de la eficiencia (42%), el cumplimiento de la normativa gubernamental (34%) y la aportación de un diferenciador competitivo (33%). En España, la máxima puntuación fue para la calidad y seguridad de los productos, con un 39%, seguida de la reducción de los residuos de fabricación, el reciclaje y la gestión de la energía, todas ellas con un 36%.

Estos resultados forman parte de la 9.ª edición anual del informe sobre el estado de la fabricación inteligente, realizado en colaboración con Sapio Research y Rockwell Automation, donde se analizan las respuestas de 1.567 líderes y gerentes de fabricación de diversas industrias.