- Miércoles, 08 Junio 2011
Ciena, la compañía especialista en redes, ofrece a los operadores de telecomunicación la tecnología que podrá soportar el tráfico de datos móviles para los 270 millones de coches en Europa que estarán interconectados en un futuro próximo. Las soluciones de Carrier Ethernet evitan la saturación y los cuellos de botella que generará tal demanda con las redes actualmente disponibles.
Imagínese que está atrapado en un atasco de tráfico. ¿Y si, en lugar de gritar por la ventana, empleamos nuestro tiempo con utilidad? Es una mirada a un futuro no muy lejano:
Ejemplo número 1: Una llamada interrumpe la radio y el conductor ve al mensajero del servicio courier en el display principal de su coche, mostrando los documentos que realmente necesita para su próxima reunión – cuando todavía está en el coche a kilómetros de distancia. Con tan sólo presionar un botón, el conductor se conecta al intercomunicador y llama al chico, pidiéndole que ponga el paquete con los papeles sobre su mesa.
Ejemplo número 2: El coche está bajo de gasolina. Automáticamente, el GPS se conecta a una base de datos online que se actualiza en tiempo real para mostrar las estaciones de servicio más cercanas, con el precio del combustible en cada estación incluido.
Lo que hubiera sonado como ciencia ficción hace unos años está ahora en la carretera. Todos los fabricantes de coches trabajan en el concepto de “vehículos conectados” y las marcas de mayor prestigio, como Audi, BMW y Daimler, quieren ir más allá de la simple integración de smartphones en el sistema de comunicaciones. Por ello, estas compañías están trabajando en plataformas de aplicaciones abiertas dentro del sistema del coche, permitiendo básicamente capacidades sin límite para los pasajeros del vehículo. Con la introducción del eCall, una regulación de la UE que requiere que todos los nuevos coches estén conectados por motivos de seguridad y emergencia, tiene mucho sentido de negocio para los fabricantes de coches crear aplicaciones atractivas que puedan ayudarles a monetizar esta conexión.
Si bien el potencial de la tecnología es evidente para profesionales y para el sector privado, surgen dudas sobre cómo levantar la infraestructura de red necesaria para suministrar los nuevos servicios. En 2008, ya había 270 millones de coches y camiones en Europa, convirtiéndolos en 270 millones de potenciales suscriptores a Internet, lo cual generaría una significativa cantidad de tráfico de datos en las redes móviles. En la actualidad los proveedores de servicios de telecomunicaciones están ya experimentando dificultades para afrontar el rápido crecimiento de la demanda, por lo que resulta evidente que tendrán evolucionar sus redes hacia una arquitectura automatizada y flexible.
Las redes deben estar preparadas para tratar con múltiples servicios y requerimientos de calidad al mismo tiempo. La necesidad de diferenciar el tráfico de alta prioridad del de baja prioridad será tan importante como poder adaptar dinámicamente la red a los cambiantes requerimientos de capacidad bajo demanda y en tiempo real. Desplegando soluciones de Carrier Ethernet para redes de retorno inalámbricas (wireless backhaul), los operadores de red se ahorran hasta un 30% en inversión de capital (CAPEX) y hasta un 80% en la reducción de tiempos en las estaciones base comparado con otras alternativas.